Inundaciones en Corrientes

A lo largo de la historia se han registrado cinco marcas del Paraná que golpearon fuerte. Muchas fami­lias resisten los embates.
La historia registra, como primera inundación en Co­rrientes, la del año 1905. Más de 60 años después, en 1966, las aguas del Paraná volvieron a azotar a la ribera marcando 7.93 metros.
Varias son las familias que han decidido asentarse en la ribera. En su mayoría lo hacen porque viven del río. Ladrilleros y pescado­res cuentan sus vidas de mudanza, dolor y pérdida. Todos coinciden en que contra la naturaleza no se puede hacer nada, y así como el río los ayuda a vi­vir, muchas veces también les quita todo lo poco que tienen.
Por estos días, el agua vuelve a subir y varias fa­milias comenzaron a juntar sus cosas y levantar sus per­tenencias, porque el agua llega a la puerta sin golpear.
El diario "Norte de Corrientes" recorrió varios de los ba­rrios que a lo largo de los años se fueron asentando a la vera del Paraná. Entre ellos, la zona de pescado­res del barrio Itatí es una de las más pobladas, allí una gran cantidad de fa­milias viven de la pesca.
Rosario Miño vivió toda su vida cerca del agua, des­de pequeña estuvo en la isla Pelón y hace cinco años lle­gó al barrio Itatí, donde vive con sus ocho hijos, varios nietos y su madre. “Somos una familia que ama el río, tengo recuerdos intactos de cada una de las crecientes, sabemos de qué se trata, cuando el agua empieza a subir no hay nada que se pueda hacer más que rezar y esperar”, aseguró la mujer.
Junto a su madre, una anciana que supera los 80 años, son fervientes devo­tas de la Virgen Stella Ma­ris, protectora de las aguas. “A ella le rezamos, le pedi­mos que nos proteja de las crecientes”, refirió la mujer.
Las historias se multipli­can y a lo largo de los años la cantidad de evacuados cre­ce, ya que son más las fami­lias que deciden asentarse en los terrenos bajos al ace­cho del impiadoso Paraná.
Nadie lo niega, las inun­daciones de junio de 1983 fueron devastadoras. Los 9.04 metros que alcanzo el río hicieron de ese un año que quedará en la memoria de todos.
Las imágenes aún duelen, porque nada alcanzó para detener la furia del agua, que desde 1966 no registra­ba marcas importantes.
Historia:
1966: la altura del río frente a las costas correntinas fue de 7.93 metros.
1983: el río Paraná alcanzó la altura de 9,04 metros. Fue la creciente más im­portante en el último tiempo.
1992: el río alcanzó los 8.50 metros en las costas locales.
1998: la escala hidrómetrica local marcó 8,50 metros. Superó en un metro y medio el nivel de evacuación y provo­có 1.500 evacuados.
2013: la creciente su­peró los 7,30 metros, más de seis barrios fueron afectados.
EN 1983 LA PROVINCIA VIVIÓ SU PEOR INUNDACIÓN, QUE MARCÓ 9.04 METROS EN LA CAPITAL.
En el año 1966 se re­gistraron 7.93 metros, y en 2013 el río Paraná marcó 7.30 metros en la capital.
EL PUERTO QUEDÓ BAJO AGUA TAMBIÉN EN 1992.
LAS FOTOS HISTÓRICAS DE LAS INUNDACIONES FUERON OTORGADAS POR EL ARQUI­TECTO LUIS ALFREDO ORTELLADO, QUIEN, AFICIONADO A LA FOTOGRAFÍA, LOGRÓ CAPTAR LAS CRECIENTES QUE MARCARON A LA ZONA EN 1983 Y 1992.

Fuente: Norte de Corrientes



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Vistas a la página totales